El mejor mapa nocturno de Europa revela un exceso de contaminación lumínica

2022-11-03 14:24:16 By : Mr. Tongbin Xu

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El mapa nocturno más detallado de Europa obtenido hasta la fecha, elaborado a partir de fotos tomadas por astronautas desde la Estación Espacial Internacional (EEI), revela un alto nivel de contaminación lumínica en torno a los grandes núcleos urbanos.

Un análisis de cómo ha evolucionado la contaminación lumínica desde 2014 revela una tendencia a una mayor intensidad de la luz, así como una tendencia a una iluminación más blanca que contiene radiaciones azuladas con longitud de onda más corta. Ambas tendencias “son perjudiciales para la salud humana y para los ecosistemas”, declara Alejandro Sánchez de Miguel, primer autor de la investigación, de la Universidad Complutense en Madrid.

Desde que la estación espacial entró en servicio en el año 2000, los astronautas han tomado más de un millón de fotos de la superficie de terrestre de noche, señalan los investigadores en la revista Science Advances, donde han presentado sus resultados. Estas imágenes, señalan, “son la fuente de datos más importante” para estudiar la contaminación lumínica, ya que aportan información sobre todo el espectro de luz visible para el ojo humano, a diferencia de las observaciones realizadas por satélites.

El mapa nocturno de Europa “muestra un aumento nítido de la contaminación lumínica y la imagen resultante no es bonita para el medio ambiente”, destaca la Agencia Espacial Europea (ESA) en un comunicado sobre la investigación. La imagen se ha elaborado a partir de un mosaico de múltiples fotos. España, pese a tener amplias zonas con escasa población, presenta una densidad de puntos de luz equiparable a otras regiones europeas más densamente pobladas.

Mapa de la contaminación lumínica en Europa, con París en el recuadro 

En la foto siguiente, tomada por la astronauta Samantha Christoforetti en septiembre de 2022, puede verse con más detalle la iluminación nocturna en la península Ibérica. Además del foco central de Madrid, destacan las líneas de luz de la costa mediterránea, especialmente junto a Barcelona, en la Comunidad Valenciana y en Andalucía desde Málaga hasta Gibraltar. Puede verse asimismo una constelación de puntos luminosos repartidos por toda la península, más intensos en los municipios más poblados. En Portugal destacan los focos de Lisboa y Oporto y el corredor iluminado de la costa sur del Algarve.

La península Ibérica de noche en septiembre de 2022

La evolución de la contaminación lumínica refleja la transición de las lámparas de vapor de sodio, que emiten una luz de tono amarillento, a lámparas de tecnología led, que dan una luz más blanca. En esta imagen de Milán de septiembre de 2022 se aprecia cómo todo el centro de la ciudad ha incorporado lámparas led, mientras que la periferia mantiene lámparas de valor de sodio.

Milan de noche en septiembre de 2022

Esta imagen de Londres, tomada en 2016 por el astronauta Tim Peake, muestra cómo predomina aún la luz amarillenta de las lámparas de vapor de sodio. Las áreas negras corresponden a zonas no iluminadas, como ríos y parques. Pueden reconocer el río Támesis que recorre la imagen de oeste a este y el rectángulo característico de Hyde Park junto a las calles más iluminadas del centro.

Las lámparas led son más eficientes que las de vapor de sodio en cuanto a consumo de energía y han comportado un aumento de la iluminación urbana. “Aunque la revolución de la iluminación led prometía reducir el consumo de energía, en conjunto las emisiones [de luz] han aumentado”, constata la ESA. “Paradójicamente, cuanto más barata y mejor es la iluminación, mayor es la adicción de la sociedad a la luz”.

Las fotos siguientes de París, la de la izquierda tomada en 2012 y la de la derecha en 2022, muestran cómo la ciudad está ahora más iluminada y con luz más blanca.

París de noche en 2012 (izquierda) y 2022 (derecha)

“Las imágenes tomadas por los astronautas desde la estación espacial [que orbita alrededor de la Tierra a unos 400 kilómetros de altitud] nos permiten analizar el impacto medioambiental de la transición a las lámparas led”, declara Alejandro Sánchez de Miguel, que ha realizado la investigación en colaboración con científicos de la Universidad de Exeter (Reino Unido).

El impacto medioambiental se debe principalmente a que el exceso de iluminación nocturna interfiere con el ciclo natural de luz y oscuridad que regula el funcionamiento de los seres vivos. En la especie humana, por ejemplo, la exposición a luz con longitud de onda corta -como la radiación azulada que forma parte de la luz blanca de los leds- inhibe la producción de melatonina en el cerebro. Dado que la melatonina regula el sueño y otras funciones corporales, la contaminación lumínica puede favorecer los trastornos de sueño y tener efectos perjudiciales sobre la salud.

Los autores de la investigación advierten en Science Advances que España es, junto a Rumanía y el Reino Unido, uno de “los países que han tenido aumentos particularmente grandes de estos riesgos ambientales” en la última década. 

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