Verano 2023: cuánto cuesta construir una pileta, desde las opciones más caras a las más baratas - LA NACION

2022-11-03 14:23:17 By : Mr. Jeron Zhong

Se asoman los primeros días a pleno sol y calor y muchos empiezan a soñar con una pileta en casa. Para disfrutar con la familia, con amigos, un oasis en el jardín para pasar todo el día al aire libre sin salir del hogar. “Una pileta no solo te ofrece un espacio de esparcimiento y recreación, sino que decora al jardín, hermosea el hogar y realza a toda la propiedad en sí, es un espejo de agua para contemplar”, dice Juan Selvas, dueño de Selvas Natatorios.

¿Pero cuánto sale hoy construir una pileta? ¿Cuánto más que el año pasado? La inflación determina cifras bastante elevadas en relación a 2021, tanto es así que el costo actual de tener una pileta se elevó en un 50%. En pesos, según Santiago Basile, socio gerente de Perpool, llega a los $2.900.000 aproximadamente, mientras que el costo en dólares se mantiene y es de alrededor de U$SS10.000.

Para Selvas, si bien el costo depende de muchas circunstancias, como el material de construcción, el tamaño, el tipo de pileta, el terreno o los accesorios, es posible hacer un cálculo aproximado. “Una pileta de medidas estándar, de un tamaño tradicional de 8 x 4 metros, con todo su equipo de filtrado completo, luces y revestimiento cuesta entre U$D 10.000 y U$D 12.000″, sostiene. Pero existe un abanico de opciones que van desde la más económica a la más costosa. En ese sentido, Selvas aclara que todas las piletas tienen un costo mínimo, que es el que se destina para los materiales de construcción, además al trabajar con agua es sumamente importante que la estructura sea resistente y no ceda con el tiempo y la presión, “es fundamental no escatimar en estos materiales”, aclara.

En sí, asegura que los complementos son los que hacen variar el precio de una pileta. En cuanto a valores, en términos generales, siempre para una pileta estándar de 8 x 4 metros, la opción más económica es pintada, sin luces y con escalones a lo ancho de la piscina para el ingreso: cuesta alrededor de US$ 9000. Mientras que las más caras que contemplan, revestimiento en venecitas en paredes y piso completo, luces LED, un ingreso mediante una playa húmeda: el precio sube a unos US$12.000. “Siempre hablando en términos generales porque en las piletas el precio varía demasiado por la cantidad de factores que hay que tener en cuenta, como el terreno, su nivelación, el tipo de tierra, accesorios”, refiere Selvas.

Por estos días, según Basile, la demanda en CABA solo se concentra en determinados barrios como Belgrano o Barrio Norte, mientras que las construcciones crecen en zonas de barrios cerrados como Nordelta, Canning y Hudson. Además, asegura que “con la pandemia aumentó notablemente la construcción de natatorios. Fue muchísima la cantidad de gente a las que quizás ni se les cruzaba por la cabeza construir una pileta y luego del coronavirus decidieron hacerla”. El socio gerente de Perpool considera que la principal razón es que durante el aislamiento la gente pasaba más tiempo en su casa y disfrutaba más del hogar, cuando antes prefería irse de viaje. “Ahora quizás eligen hacer la pileta y posponer un viaje, además con los incrementos del dólar para viajar al exterior, la gente se inclina por invertir en su casa, porque, además, una pileta levanta el valor de la propiedad y es algo para siempre”, advierte.

“También hay una alta demanda en todo el corredor norte de la provincia de Buenos Aires como Pilar, Tigre, San Isidro o Escobar. Esto se debe a que, con la cantidad de nuevos desarrollos inmobiliarios, sobre todo en barrios privados, hay muchas nuevas viviendas en construcción y muchas tienen la intención de contar con su pileta. Es por eso que la demanda se fue mudando de CABA hacia allí”, aclara Selvas.

Por su parte, Mateo García, director de plataformas residenciales de Toribio Achával, asegura que una pileta jerarquiza una propiedad y advierte que una “casa con pileta” está entre la mayor cantidad de las búsquedas de zona norte en los portales. Entre las razones que más pesan al momento de instalar una piscina, considera que disfrutar del calor, del sol y del verano están en primer lugar. Pero también la posibilidad de practicar un deporte, “hoy las están haciendo más largas (entre 12 y 15 metros) para poder bracear y hacer del nado un deporte en tu propia casa”, dice García. También hay que tener en cuenta que una pileta revaloriza una propiedad, “si bien el porcentaje de aumento es muy variable, por lo general aumenta el valor por encima del costo de construcción”, dice el inmobiliario.

La tendencia va por el lado de diseños minimalistas, de líneas rectas y bordes infinitos, y, en cuanto a los tonos, si bien siguen fuerte los clásicos como el azul profundo o el celeste fuerte, la paleta oscura comienza a abrirse paso entre los colores tradicionales. Según explica el dueño de Selvas Natatorios, actualmente predominan diseños de líneas rectas con playa o solárium húmedo y bordes rectos y lisos. Y en cuanto a los colores, además de los tradicionales de revestimiento como el celeste, azul, turquesa o blanco, se abren paso las tonalidades oscuras, ya que muchas veces es la mejor forma en la que acompañan el estilo de la casa y el jardín.

Coincide, Daniela Pérez de Graffe directora comercial de Grupo Coria, en que el desborde infinito es una tendencia marcada así como el solárium húmedo, agrega además que en bordes está en auge el Travertilit, un material que es atérmico y antideslizante. En cuanto al revestimiento, se suma a las clásicas y siempre vigentes venecitas, la piedra Bali, de origen volcánico, que se extrae de Indonesia, también comenzó a usarse y, además de ser un producto natural es antideslizante y muy resistente a agentes abrasivos. Sin embargo, para Graffe, más allá de estilos y materiales, lo más importante al momento de construir una pileta es ubicarla correctamente en relación con el recorrido del sol, para optimizar el asoleamiento. Este es el punto clave a considerar al momento de poner manos a la obra, cuantas más horas de sol, más se aprovecha el tiempo en la pileta.

La pintura es otro ítem fundamental que no debe descuidarse, y, en este punto, un buen mantenimiento es muy importante. Según considera Guillermo Ortega, gerente de la red Sui Color, los productos ideales para pintar todo tipo de piletas en la actualidad son las pinturas al agua que no necesitan ningún tipo de diluyente, y que resultan más económicas. Por ejemplo, una lata de cuatro litros a base de agua de primera marca, cuesta unos $6500 aproximadamente y una al solvente al caucho está $ 8500. Pero además, en el caso de las pinturas al solvente hay que comprar un diluyente que cuesta aproximadamente $900 por cada cuatro litros de pintura. “Si la pileta mide 3 x 6 metros y tiene un metro de profundidad en promedio se necesitan ocho litros de pintura al agua. A esto se le debe agregar el costo de los pinceles y/o rodillos más la mano de obra”, explica Ortega. “Para dar una orientación podría decirse que un pintor particular está cobrando en el mercado entre $ 4000 y $ 5000 por día y si lleva un ayudante habrá que sumarle un jornal diario de $ 3000. Es muy importante tener en cuenta el estado de la pileta: si el pintor llega y tiene la pileta vacía trabajará unos tres o cuatro días. Si tiene que repararla, limpiarla y vaciarla será una semana o algo más. El clima de los días en que se pinte es fundamental para el trabajo y el secado. Si van a hacer esta tarea un pintor y un ayudante se deberá calcular entre $ 30.000 y $ 80.000 en total de los dos costos pero dependerá mucho del tamaño de la pileta también”, dice

En cuanto al mantenimiento de la pintura, el gerente de Sui Color asegura que aquellas piletas que tienen filtro y que mantienen el agua limpia durante todo el año pueden durar entre dos y tres años sin necesidad de repintado. “Si la pileta se llena de verdín, dejan que el agua se pudra, se llene de bichos y se acumulen hojas secas que luego se pudren, habrá que pintarla todos los años”, aclara.

Por su parte, el arquitecto Manuel Pereira, asesor técnico de Alba, asegura que los dos tipos de pintura para piletas recomendados son la pintura sintética especial para piscinas y la formulada a base de latex acrílico. En el caso de la primera, otorga una gran protección y resiste a la intemperie y al uso, además, evita la adherencia de algas, hongos, moho y suciedad. La segunda tiene estos mismos beneficios con una formulación especial a base de polímeros acrílicos que le otorga a la película impermeabilidad, gran adherencia y flexibilidad, y a diferencia de la anterior se diluye en agua. La renovación, en ambos casos, debe hacerse cada dos años.

Según el dueño de Selvas, otro punto importante es el mantenimiento del agua de las piletas. Asegura que los mejores productos químicos son el cloro granulado acompañado por pastillas. “El cloro granulado puede ser de disolución rápida o lenta de acuerdo al material utilizado en el interior de la pileta. Si la pileta se encuentra pintada debe ser cloro granulado de disolución rápida, para que no tarde más de lo debido en disolverse, y de esta manera cuidar la pintura. Si la pileta se encuentra revestida será el cloro granulado de disolución lenta, ya que no afecta a las venecitas que tarde más tiempo en diluirse”, explica. Además, aclara que las pastillas que van situadas en boyas flotantes son a la vez triple acción, ya que cumplen con los efectos de clarificar, decantar y coagular el agua. “El cloro líquido es recomendable evitarlo ya que es el de menor calidad y puede dañar tanto a la pintura como al revestimiento”, dice. También asegura que existe una alternativa a estos químicos que son los ionizadores y purificadores solares o electrónicos, “ambos eliminan algas, hongos, bacterias, virus y otras impurezas y pueden reducir la utilización del cloro entre el 50 y 80%”, finaliza.

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